1/2 kg. de garbanzos cocidos
1/2 kg. de callos precocinados (Rogusa)
1 Ajo
1 Cebolleta
2 Tomates
1 Vasito de vino blanco
1 Ramita de hierbabuena
1 Hoja de laurel
Pimentón, pimienta negra en grano, aceite, agua y sal.
Elaboración
En una cazuela (mejor de barro) ponemos aceite, el ajo y la cebolleta picados finamente, ponemos también la hoja de laurel y lo pochamos, mientras pelamos los tomates los partimos en trocitos pequeños y los agregamos a la cazuela cuando la cebolleta este transparente, sofreímos, cuando el tomate este hecho ponemos media cucharadita de pimentón y lo tenemos un minuto comprobando que no se nos queme, incorporamos el vino y dejamos que se evapore el alcohol.
El bloque de callos lo cortamos en cuadraditos y lo ponemos en la cazuela junto con la hierbabuena, unos granos de pimienta negra y un poco de sal, lo dejamos hasta que la gelatina de los callos se disuelva, lo cubrimos de agua y lo dejamos cocer hasta que el caldo este trabado, añadimos los garbanzos cociendo otros quince minutos, rectificar de sal y... a disfrutar.
Los callos que utilizo son de la marca Rogusa que para mi es la mejor y vienen en bloques de 500 gramos, por supuesto podéis utilizar los que más os gusten.
Los garbanzos se pueden haber cocido previamente o utilizarlos de bote, si utilizáis esto ultimo lavarlos bien con agua a temperatura ambiente.
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