lunes, 21 de mayo de 2012

Galletas de mantequilla para decorar (Masa)

Hace tiempo que tenia que haber echo este tutorial porque hay gente que me ha preguntado por la receta de mis galletas y siempre les contesto lo mismo...esta semana pongo la receta en el blog...y van pasando los días y no lo hago, pero de hoy no pasa y aquí estoy intentando explicaros bien todo lo que hasta el momento he aprendido.
Lo primero que hice cuando empecé a hacer galletas fue leerme todos los tutoriales y recetas que veía en Internet, hay un sinfín de ellas, unas con mas harina, otras con menos mantequilla, otras con azúcar glass, otras con azúcar normal...en fin un lió porque no sabes cual sera mejor para lo que tu buscas. Como he dicho con un lió tremendo me puse ha hacer una masa que tenia bastante harina porque según parece quedan mas firmes para después decorarlas, pero no me gustaron porque sabían demasiado a harina, después intente otra con menos harina, tampoco era ese sabor el que buscaba, entonces empecé a pensar en las cantidades de cada uno de los ingredientes y como en las galletas con mas harina ponían la misma cantidad de mantequilla y azúcar que en las que tenían menos harina, hice un promedio,  me puse ha hacer una masa de prueba y me encontré con el sabor y la textura que andaba buscando, una galleta firme para decorar y con el sabor que buscaba, por fin había encontrado la masa de mis galletas.
Para hacer la masa utilizo un robot de cocina bastante básico pero muy eficiente (Silver Crest) aunque en cuanto me salgan las cuentas..je...je... me comprare la Kitchen Aid, no creo que la masa salga mejor, es que la maquina es una maravilla...me encanta.
La masa también la podéis hacer a mano, es más pesado pero sale igual de bien, solo hay que seguir los mismos pasos.

Ingredientes

500 gramos de harina
250 de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
250 de azúcar glass
1 huevo tamaño XL a temperatura ambiente
2 cucharaditas de esencia de vainilla o del aroma que más nos guste
1/2 cucharadita rasa de sal

Elaboración
Lo más importante es tener todo a mano listo para usar, el huevo y la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar glass tamizado y la harina tamizada junto con la sal.
Cortamos la mantequilla en trozos y la mezclamos con el azúcar hasta obtener una textura suave y cremosa ( Foto 1). Agregamos el huevo y la esencia de vainilla o cualquier otro aroma que nos guste y seguimos mezclando hasta que este completamente integrado ( Foto 2 ) es el momento de echar la harina poco a poco y seguir mezclando llegara un momento que se formen como migas ( Foto 3 ) pero no pasa nada seguimos mezclando porque tenemos suficientes elementos líquidos para ligar la masa ( Foto 4) cuando consigamos que la masa este manejable y no se pegue en las manos la hacemos una bola y la aplastamos un poco ( Foto 5 ) la dividimos en 4 trozos cada uno de ellos lo hacemos ayudandonos con las manos de forma rectangular, los envolvemos en film transparente y los metemos en la nevera 1 hora, sacamos el primer trozo, lo ponemos en una superficie lisa encima de un papel de hornear pasamos el rodillo y dejamos la masa entre 6 o 7 milímetros de altura, encima ponemos otro papel de hornear y lo metemos de nuevo en el frigorífico y lo mismo hacemos con los 3 restantes. Los dejamos 1 hora más y la masa estará lista para que la cortemos.
Foto 1
Foto 2
Foto 3
Foto 4
Foto5
                                                                                                                                                                         Para cortar las galletas  utilizaremos cortadores de las formas que nos gusten al igual que los tamaños,teniendo siempre en cuenta que a la hora de hornear todas las galletas deben tener el mismo tamaño para que se hagan por igual.
Cortamos las galletas,  las ponemos en una bandeja de horno a la que previamente le habremos puesto papel de hornear en el fondo para que no se peguen, con el horno precalentado a 180º metemos la bandeja y horneamos entre 12/14 minutos depende del horno, una formula que no falla es que cuando veamos que las galletas empiezan a coger color por los laterales es el momento de sacarlas.
Las dejamos en la bandeja unos minutos para que terminen de hacerse y cuando empiecen a enfriarse las pasamos a una rejilla hasta que se enfríen del todo.
Yo las dejo unas horas en una bandeja antes de meterlas en una lata en donde se conservaran sin problemas al menos 3 o 4 días, seguro que se conservan más tiempo pero no  me ha dado tiempo a comprobarlo.
Ahora lo que nos queda es decorarlas como nos apetezca con glasa, con fondant e incluso con chocolate fundido, alguna vez las he decorado así y están estupendas. Cuando las tengamos decoradas las metemos en bolsitas de celofan y las cerramos, normalmente las suelo cerrar con una cinta y hacerles un lazo, así envasadas durarán bastante tiempo, yo recomiendo comerlas entre quince y veinte días después de hacerlas, pero se que duran más porque tengo un sobrino que se las ha comido hasta 2 meses después y dice que estaban igual de ricas, hay quien no se las quiere comer y las guarda como recuerdo, en este caso tengo galletas envasadas desde hace meses y físicamente están como el primer día conservan el brillo y la viveza de color de cuando las decoré. Bueno después de todo lo escrito espero haber ayudado en vuestras dudas, cualquier cosa que queráis preguntar no lo dudéis os responderé enseguida. Hasta la próxima receta. 
                                                                                                                           

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