La diferencia entre utilizar queso Philadelphia normal o light al hacer este tipo de tartas es bastante notable, con este ultimo la textura es finisima se deshace en la boca, una sensación muy agradable, el único inconveniente es que te servirías otra porción de forma inmediata y por mucho que sea light la nata no lo es y la dieta se resentiría...jeje.
Animaros a probarlo es un postre magnifico después de una comida copiosa como las que hemos tenido estos días.
Ingredientes
1 paquete de galletas maría
100 gramos de mantequilla
400 de nata
350 de leche
225 de chocolate blanco
1 tarrina de queso Philadelphia light
2 sobre de cuajada royal
3 Cucharadas soperas de azúcar
Elaboración
Cubrimos la base de un molde desmoldable con papel de horno en este caso utilice uno de 20 cm.
Trituramos las galletas, ponemos la mantequilla en un recipiente apto para microhondas, la ponemos a disolver con cuidado de que no se caliente demasiado, la añadimos a las galletas y hacemos una pasta que quedara como arenosa, lo echamos en el molde, lo aplastamos e igualamos por toda la base del molde y lo introducimos en el frigorífico.
En un cazo ponemos la nata, 300 de leche el chocolate y el azúcar, no dejamos de moverlo para que no se pegue al fondo( si se pega saldrían trocitos oscuros y estropearía nuestra tarta) cuando vaya a empezar a hervir le añadimos la cuajada que previamente habremos disuelto en los 50 cl. de leche que habíamos reservado, seguimos moviendo hasta que veamos que va a empezar a hervir.
Sacamos el molde del frigorífico, echamos la mezcla, lo dejamos hasta que pierda calor y lo introducimos de nuevo en el frigorífico.
Como mínimo debe estar 6 horas, pero queda mucho mas compacta si la dejamos de un día para otro. Decorar al gusto.
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